Esta es una frase muy famosa que surgió en el siglo III A. de C. cuando Alejandro Magno la utilizo como maniobra militar.
Los macedonios llegaron en barco a las costas de Fenicia, el ejército de Alejandro Magno se dio cuenta de que sus enemigos eran 3 veces más que su ejército esto causo revueltas entre sus soldados al pensar que la batalla estaba perdida, incluso antes de la pelea.
Así pues Alejandro magno desembarco y para sorpresa de todos lo primero que hizo fue mandar quemar sus propios barcos en los que habían llegado.

Mientras su flota ardía, reunió a sus hombres y les dijo:
«Observad cómo se queman los barcos!!! Esa es la única razón por la que debemos de vencer, ya que si no ganamos, no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con su familia nuevamente, ni podrán abandonar esta tierra que hoy despreciamos.
Debemos salir victoriosos de esta batalla, ya que solo hay un camino de vuelta y es por mar.
Caballeros cuando regresemos a casa lo haremos de la única forma posible. ¡ en los barcos de nuestros enemigos!
Alejandro Magno

Si observas esta acción de Alejandro Magno, las barcas representan la zona de confort, su ejército siempre podía dar vuelta atrás y escapar, así perder el combate, pero al quemar las barcas los obligo a ganar de cualquier manera.
La zona de confort es sin duda uno de los enemigos a vencer, y esta se puede presentar en muchas maneras, ese «sueldo seguro» la protección de los padres, o ese miedo a fracasar.
Cuando comenzamos algún proyecto debemos “quemar las barcas” por que hacer las cosas a medias no serviría de nada, en el primer problema volveremos a nuestra zona de confort y fracasaremos una y otra vez.
Invierte todo lo que tengas que invertir, lleva esa idea hasta el final, trabaja todo lo que puedas trabajar.
Cuando quemas las barcas no tienes opciones, no tienes cómo volver a tras, así que llevaras tu proyecto hasta la ultimas consecuencias.
Esta pequeña historia me encanta, y te la quise compartir.
La importancia de la gestión del tiempo en obra
Esta semana publiqué un nuevo articulo en el blog de Trignum arquitectura.

Trata sobre un tema que durante muchos años ha sido muy descuidado por los constructores la gestión del tiempo.
En mi experiencia son pocas las empresas que cumplen en esto y no le dan la importancia necesaria a un tema tan delicado.
Que al final se convierte en una de las mayores perdidas que pueden tener en obra.
No solo de dinero si no, el perder el cliente y el dinero que este puede generar a tu empresa.
En este artículo te comparto algunos ejemplos de empresas que me ha tocado supervisar, y te platico sobre un profesional que cada día suena más el Gestor de Proyectos.
Cualquier duda o comentario que tengas no dudes en mandarme un correo o algún comentario.
Nuestros proyectos.
Como te comente hace algunas semanas nos ofrecieron la posibilidad de realizar un proyecto nuevo que me parece muy interesante.
Uno de los proyectos que tengo como saben es un fraccionamiento, y nuestros clientes están contentos con el trabajo que hicimos.
Tenemos una obra de excelente calidad, vamos muy bien en costos y aun que nuestro programa de obra se tuvo que ajustar por culpa de la pandemia, hemos terminado etapas en Tiempo.
Como te comente en el post que te recomendé arriba, esto te abre muchas puertas.
Y ahora si oficialmente puedo decir que formaré parte de la dirección de obra para construir un Hotel ejecutivo

Es un proyecto muy interesante, algo que nunca he construido así que es un gran reto.
En casa Camichines seguimos avanzando ya estamos listos para levantar muros.
En la remodelación, te comparto algunas fotos de como va quedando.
Es todo por el día de hoy
Te mando un abraso

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